Dirección de arte
En Leblume entendemos la dirección de arte como una herramienta para aportar valor real a los productos y conectar emocionalmente con sus usuarios. No nos limitamos a embellecer. Lo que hacemos es observar, comprender el contexto y construir un discurso visual que refuerce los valores de cada marca. Nuestro objetivo es que el producto hable, que seduzca, que se distinga.
A lo largo de los años hemos acompañado a firmas que necesitaban reinventar su imagen, lanzar nuevas líneas o mejorar la percepción de su marca. En todos los casos, nuestro punto de partida ha sido el mismo: el porqué. ¿Qué queremos contar? ¿A quién se lo contamos? ¿Qué queremos que sienta quien lo ve?
A partir de ahí desarrollamos un concepto de dirección de arte que se traduce en propuestas visuales concretas. Nos ocupamos del moodboard inicial, la selección de materiales, los esquemas de color, la iluminación, el diseño de escenarios o la coordinación de sesiones fotográficas. Nuestro trabajo no acaba con una idea, sino cuando esa idea se materializa en imágenes, espacios u objetos que mantienen la coherencia y el espíritu de la marca.
Colaboramos con fotógrafos, estilistas, directores de producción y todo tipo de perfiles creativos para dar vida a proyectos exigentes, cuidando los detalles sin perder la perspectiva general. Hemos trabajado tanto en proyectos de estudio como en localizaciones exteriores, adaptándonos a cada contexto y proponiendo soluciones creativas que optimicen recursos sin renunciar al impacto visual.
Nuestra experiencia en branding y diseño gráfico también enriquece nuestra mirada: entendemos cómo debe funcionar la imagen en distintos soportes y cómo integrar la dirección de arte en una estrategia global de comunicación. No se trata solo de una foto o una campaña, sino de cómo todo encaja en un universo visual propio, reconocible y duradero.
En un entorno donde la competencia es alta y la atención del usuario escasa, creemos que diferenciarse no es una opción, es una necesidad. La dirección de arte permite construir esa diferencia desde la sensibilidad, el rigor y la coherencia. Y hacerlo, además, desde un enfoque que respeta los tiempos y capacidades de cada cliente.
Por eso, cuando una marca confía en nosotros, nos implicamos al 100%. Nos interesa comprender su historia, sus miedos, sus aspiraciones. Escuchar, observar, proponer. No vendemos fórmulas prefabricadas. Ofrecemos procesos de diseño a medida, que den respuesta a las necesidades reales del proyecto y que conviertan cada producto en una oportunidad de comunicar mejor, de conectar mejor, de vender mejor.
Si trabajas en una firma de mobiliario o iluminación, si produces objetos bellos y funcionales, si tienes una historia que merece ser contada visualmente… estamos aquí para ayudarte. La dirección de arte puede ser ese empujón que necesitas para pasar de lo correcto a lo extraordinario. Para emocionar, inspirar y destacar.